miércoles, 13 de abril de 2011




   Presbicia

(de mi obra "Trazos")



    Era abril

Y las aves del estuario,
tumultuosas,
agolpábanse al regazo de la urbe
 que ora obraba…

       Sin embargo,…

...en su rostro
  dibujose
   tosca abulia


        Mas por qué ni avizorábase al Elisa II?


 A lo lejos,
 parpadeábanse las luces 
 de una valla de neón 
   que encandilábalo….


A qué instole?


  Mas tras tanto acerbo,
 y muecas,
  todo obviaba

    Esa tarde
   mal,
    sintiose solitario,
         y ululeose….

Durmió un rato

Y entre vueltas de almohadas,
y edredones domeñados,
   despertose en sobresalto…

Qué tramaba?

Asomose al balconcillo de tablones de la casa,
y vio nubes de tormenta que avezaron….

                                               
   Mal presagio!


Tal,
y entonces,
  se quejó hasta del silencio….

Y del aire
y su barullo,
    se mofose….

Y ay! del parque,
y su tranvía que abofaba…

Ante tal desbarajuste,
y desquiciado,
armó bártulos,
 y alzose….

Al ariete azul
de enfrente,
viose a aquella

Era un grave caserón que tremolaba

Allén,
grácil,
Ordalía del Mar,
ociosa,
    le escrutole….

Por momentos,
tal luciome ya algo ida…

O quizás,
hasta embobada,
  o algo parca….

Tan si solo se asomaba ya a los veinte!


Mas aquel ni la notola.


Al final del Callejón de los Terecos,
Perencejo vi, 
tratole
Disuadía

Tal aquel,
torpe empeñose

En su Seiko,
observábase la hora

Ya era tarde: la hora trece

El vapor Rezagos,
lerdo,
     levó anclas….

Desplegáronse las velas,
sinuosas,
   y partiose….


Y así anduvo todo el orbe

Empedernía


Recorriose ignotas tierras,
y sus mares….


Y arribose hasta a las gárgolas sagradas de Terseo


Y hasta a Zubia.
Y a Drotonia.
Y a Palervia.


Y a Erotístate,
o a Adalia,
   y a Cireo….


Y en todo solar que estuvo,
 ni siquiera asomo de algo pareciósele….

Donde estaba su María (la de Isaac),
o su Julieta…

O talvez, su Dulcinea (la del Toboso),
o Eloísa….

A propósito, Abelardo le tildaban


   O era acaso que su ruta en soledad proseguiría. ..


Al final ,
el orbe entero 
     resultole diminuto…

Y harto,
 exhausto,
 y retraído,
 a su lar, natal
  (Raigambres!),
     retornose….

En el viejo muelle,
     nadie le esperaba…..

Y aunque tantos,
e insidioso, multitud,
le fastidiaba,
tal, de súbito,
   azorose de su mofa….

Su mirar trocose a gris

Y su rostro,
aciago,
y lánguido,
   asomose….

Nadie habíale extrañado,
percibía

Resignado,
caminó,
sin rumbo fijo,
por sus calles,
   desoladas…. 


Preterido

                                   
Enajenose.


Bajo el atrio,
del portal,
moraba aquella

Y a los pies de la escalera,
oteola,
   en rosa…
.
Aun trenzábase sus gajos,
rubios,
   grises….

Ordalía le sonriole

Que cretino!

A unos pasos de su puerta,
urdía lo ansiado….

Y pensar que,
todo el tiempo,
y tanta búsqueda tarada,
y allí estaba! 


Bobo 


Mimo


            
Con el tiempo,
  al sanatorio…

( ay!, docto agravio)

…descubriósele presbicia! (ah),
sentenciaban (bah!)…


               
           
                                                                                                              C.V.

No hay comentarios:

Publicar un comentario